Los últimos meses han traído un importante período de sequía, la cual se extendería, según los pronósticos, hasta el mes de febrero. Esto sumado a las altas temperaturas, ha provocado una fuerte bajante en el caudal de los arroyos, generando una situación de emergencia hídrica en la zona.

Resulta vital que tanto desde lo particular como desde lo municipal se aplique un plan racional de uso del agua. Por ello, hasta tanto se revierta esta situación, desde el Municipio se limitará el riego de las calles de tierra o brosa únicamente a las cuadras que tengan viviendas habitadas. Se priorizarán sólo las emergencias.

Asimismo, desde el gobierno local invitan a los vecinos a tomar las siguientes medidas tendientes a reducir el consumo de agua:

- Evitar lavar la vereda todos los días.

- Lavar el auto con la menor cantidad de agua posible, y cerrando la manguera cuando no es necesaria.

- No dejar canillas abiertas en momentos en los que no se está usando el agua que sale de ellas.